Pablo Zalaquett
Desde muy joven sentí vocación por el trabajo por la comunidad. Empecé a mis 17 años colaborando para fundaciones como la Fundación Dennpaz, Gente Nueva, Chile Unido y el Movimiento Religioso Católico Legionarios de Cristo. Me motivaba el trabajo por los más necesitados de la sociedad y la promoción de valores como el civismo, la solidaridad y el sentido comunitario.
Mi interés por la política creció con el tiempo y tuve la oportunidad de trabajar con Hernán Buchi liderando las juventudes de su comando. En esta época logré recorrer Chile, ver distintas realidades y llegar a la conclusión de que mi vocación en la vida debía ser servir a mi país.
Durante el desarrollo de mis estudios universitarios, mantuve mi pasión hasta que en el 2000 se me convocó para presentarme como alcalde por La Florida. ¡Y lo conseguí! Desde la posición de alcalde sentía una profunda satisfacción en ver cómo proyectos se transformaron en realidades, cómo aliviamos males y cómo podíamos poner a disposición de los más necesitados todo nuestro esfuerzo.
Transformamos La Florida en ocho años. Pese a que empezamos con un déficit presupuestario importante y con una comuna llena de carencias, de la mano de los vecinos, logramos mejorar la vida de miles de personas.
Luego de ocho años, decidí seguir mi carrera política como alcalde para Santiago y, nuevamente, cumplí con la meta. Fueron años duros, maravillosos, que me enseñaron mucho. En el 2010 vivimos un devastador terremoto, en el 2011 protestas estudiantiles y otros eventos que me pusieron a prueba. Al final, conseguimos salir adelante y dejar Santiago mejor.
Después de mi último periodo como alcalde, volví al mundo empresarial, escribí mi primer libro, me dediqué a mi familia. Han pasado algunos años desde entonces, y confieso nunca dejé de sentir mi vocación real: la de servidor público.
Después de las manifestaciones de octubre de 2019 y sus consecuencias, ese sentir ha crecido. Ver a mi país desunido, sin ánimos de escuchar, corregir y seguir adelante me resulta difícil. Por ello he decidido volver a la política, porque he decidido sumarme a la necesidad imperiosa unir esfuerzos y construir juntos nuestra mejor versión.
#SíSePuede
Construyamos juntos el mejor lugar para vivir y trabajar.
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